miércoles, 10 de marzo de 2021

LA CATÁSTROFE DE BATA VISTA DESDE EL EXILIO


La ciudad de Bata y el conjunto de habitantes de Guinea Ecuatorial todavía no salen de su asombro por el fatal siniestro que arrasó una zona de la ciudad más populosa del país. En el exilio guineano se ha seguido minuto a minuto todo lo que, con opacidad y clara incompetencia, se ha ido filtrando a los medios de comunicación internacionales. Muchos de los corresponsales extranjeros desplazados o pendientes de este trágico suceso han denunciado el apagón informativo al que se han visto abocados. La política de opacidad, una vez más, es prácticamente absoluta y la población, así como los expatriados, no han tenido más remedio que informarse de fuentes muy cuestionables.

Los bulos, las noticias falsas y tergiversadas aparecieron desde el primer momento de la catástrofe. Muchos de los residentes de las viviendas más afectadas por la cadena de explosiones se ponían en contacto telefónico y a través de las redes sociales con familiares y allegados para informarse de la situación. Hemos visto todo tipo de noticias, desde las más serias y veraces como la retrasmisión a partir de las imágenes de un reportero guineano, corriendo desde su casa hacia la zona devastada hasta fotos que nada tenían que ver con el hipotético accidente. En Internet, sobre todo los que viven en el extranjero, se sobrecogían con fotografías de cuerpos calcinados asegurando que eran los cadáveres de una prisión cercana a la que se refieren como Guantánamo y que, en realidad, al parecer, correspondían con una instantánea que acompañaba la noticia de un atentado de Boko Harán contra una iglesia en Nigeria. La noticia iba llavaba un texto en el que decía que tras las terribles explosiones se habían registrado 350 muertos, la totalidad de reclusos y personal de la citada cárcel. Otra de las imágenes era la correspondiente a un suicidio colectivo de una secta en Uganda que está fechada en el año 2000. La inacción de la clase dirigente ha alimentado estas y otras noticias que hablaban de atentado terrorista, sabotaje de miembros del ejército contra el Gobierno, acto de guerra e incluso, de falsa bandera y así hasta donde ha llegado la imaginación de sus creadores y propagadores de noticias imaginarias.


Armengol Engonga Ondo, presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 

Tras el suceso del pasado domingo, Armengol Engonga, presidente del Partido del Progreso en el exilio reunió de urgencia un pequeño grupo de dirigentes de esta formación política para evaluar y analizar lo que estaba ocurriendo en el interior del país. Según fuentes cercanas a la dirección, se informó que se había constituido un  grupo de seguimiento para valorar las primeras medidas que estaba tomando la dictadura.

En conversación telefónica con Alberto, una persona que está junto al presidente del partido, me aseguró que la incapacidad para gestionar situaciones de crisis del Gobierno de Obiang es total, como se puede observar en las pocas informaciones veraces a las que tienen acceso.

Este interlocutor me confesó que se sentían absolutamente indignados con la reacción gubernamental. “Es sorprendente como cambian las cosas según sean temas particulares o que afecten a los guineanos en su conjunto” enfatizaba. Me contó que para fiestas de cumpleaños, viviendas, coches y artículos de lujo si que hay dinero.


Me habló del que llaman “Teodorín” uno de los hijos del dictador y aspirante a suceder a su padre en la tiranía guineana. Este personaje, según sus propias palabras, es un tipo amante de lujos estridentes como coches deportivos, vacaciones en yates alquilados con el dinero del petróleo, fiestas a las que invita a celebridades de la música, DJ,s con un caché extraordinario, bailarinas y modelos a los que aloja en mansiones y que son trasladados en avión privado. “En sus “saraos” no falta detalle y cuando la cruda realidad se ceba con la población, siempre y no es casualidad, la más humilde, sin recursos y vulnerable; entonces, ahora sí, no hay dinero ni recursos y lo fía todo a la ayuda internacional que llegará tarde, en el mejor de los casos cuando no se queda en los indignos bolsillos de los intermediarios ¡qué vergüenza!”.

El irritado exiliado me dijo que: “La diferencia entre un Gobierno corrupto y ladrón y otro sujeto a las leyes de la democracia puede marcar una diferencia increíble”. Como ejemplo, me contó que el presidente del Partido del Progreso, Armengol Engonga, en el exilio había aprovechado este lamentable suceso para instruir al grupo más cercano a él en el manejo de situaciones de emergencia como esta. El gabinete de crisis que se organizó, según sus palabras “es un equipo de trabajo que tiene por objetivo liderar el proceso de conducción de esta situación de emergencia en todas sus etapas, desde que se produce hasta la evaluación post-crisis.


“Muchas veces, me cuenta este guineano, se compara la función del gabinete de crisis con la de los bomberos, aunque en forma errónea. Se piensa, comúnmente, que el gabinete de crisis es el equipo que "apaga los incendios o salva a la gente en una situación catastrófica", como si su labor se limitara solamente a este aspecto, que la verdad es el que más se ve. Algo, por dejarlo claro, que en absoluto ocurrió en Bata donde los escasos medios de rescate e intervención de emergencias brillaron por su ausencia y lamentablemente estas tareas tuvieron que ser asumidas por la población con sus coches particulares trasportando heridos o por los propios afectados intentando rescatar a las personas atrapadas o fallecidas por las explosiones”.



Alberto, que así se llama el portavoz de este gabinete crisis, destaca la preparación del presidente del partido, Armengol Engonga, que es quien lidera esta iniciativa. “Nuestro presidente es una persona muy preparada, y me ilustra comentando que es ingeniero agrónomo, que también ha sido profesor, empresario y directivo en una multinacional. Me dice que, “en situaciones de catástrofe o situaciones tan duras como esta, se valora mucho contar con la experiencia de profesionales que se han enfrentado a plagas, epidemias o calamidades de todo tipo como es el caso de Armengol”. 

La formación del gabinete de crisis es algo con lo que cuenta el partido del progreso. El Plan de Gestión de Crisis que han puesto en marcha para evaluar lo que está ocurriendo en Guinea Ecuatorial funciona como una hoja de ruta a la hora de enfrentarse a situaciones adversas similares, para poder actuar de la forma más rápida y eficaz posible. Así pues, nuestro Plan de Crisis comenzó con la identificación del problema, analizamos las causas, responsabilidades y el alcance de la misma, y en nuestras reuniones valoramos posibles alternativas para los distintos públicos o segmentos implicados. Tras un primer análisis, elegimos a los componentes del Gabinete de Crisis –con un portavoz y varios expertos encargados de distintas funciones- y las distintas acciones coordinadas. Se trata de un documento en el que se contemplan múltiples escenarios posibles, por lo que en esta ocasión tenemos en cuenta las particularidades de este tremendo siniestro. Una vez se hubo constituido el Gabinete de Crisis y analizada la situación, siguiendo las pautas del Plan de Crisis que le comento, nuestro partido viene ofreciendo una respuesta institucional oficial, exigiendo responsabilidades y desmintiendo los datos falsos. 

Desde el primer momento, queremos ofrecer una imagen de transparencia con información verídica y contrastable, evitando el silencio a que nos tiene acostumbrado la dictadura, que sabemos puede aumentar las dimensiones de esta tragedia. 

Finalmente, también hemos redactado y trabajado mensajes dirigidos a nuestros cuadros del partido, así como a instituciones y personas que consideramos importantes en nuestro entorno. Hoy, por el miércoles, tenemos una reunión con un experto en riesgos laborales y con un responsable de emergencias de la capital de España con muchos años de experiencia”.



No cabe duda que la diferencia hubiera sido espectacular si en vez de abandonar a su suerte a la población afectada se hubiera puesto en marcha un plan de actuación bien desarrollado, con personal entrenado y con los medios adecuados.

Con un protocolo específico se habría evitado, entre otras consideraciones, el caos de las primeras actuaciones, el colapso sanitario, la desorientación de los afectados, la desinformación y se habría distribuido con eficacia, justicia y dignidad la ayuda inmediata tanto de albergue y refugio como de atenciones básicas.


Entre los exiliados se vive con indignación el abandono a su suerte de la gente, pero se advierte que existe capacidad para afrontar los desafíos del futuro.

Me quedo con una frase del portavoz: “Como decía Albert Einstein, es en la crisis donde nacen la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”.