Guinea Ecuatorial se ha convertido en una finca privada de la que se beneficia la familia Obiang, sus muchos hijos, sus parientes y multitud de allegados, de amigos y de miembros del PDGE, el Partido Único. Un clan familiar y una increíble red clientelar sostienen un régimen absolutamente ineficaz, injusto, tremendamente insolidario e incapaz de ofrecer una vida mínimamente digna a la gran mayoría de guineanos.
Obiang ha instaurado en nuestro país una tiranía que ha obligado a huir a otros países a casi la mitad de la población guineana. Muchos disidentes a la dictadura han tenido que exiliarse huyendo de la represión y de la muerte, otros han sido encarcelados y otros lo han pagado con su vida. Precisamente esto no es un ejemplo de buen Gobierno. Cuando un ciudadano tiene más miedo a la policía que llama a su puerta que a pasear por un barrio conflictivo de Malabo o Bata , esto indica que no es un buen ejemplo del modelo de sociedad en el que queremos vivir. Cuando no hay seguridad jurídica ni derechos que protejan a las personas contra el abuso del poder obviamente, no es el país que elegiría nadie para vivir, para crear un negocio o para invertir.
Todo esto que ya es conocido por los guineanos y por la mayor parte de la opinión pública internacional, tenemos que preguntarnos si es posible revertir. La única opción que nos queda a los ciudadanos guineanos y a las formaciones políticas que luchamos por la libertad de nuestro país, es unirnos para trabajar conjuntamente en la búsqueda de un modelo social, político y económico compatible con la libertad: LA DEMOCRACIA.
Mirar al pasado solamente para evitar volver a caer en los mismos errores. Centrémonos en el presente y trabajemos poniendo las bases para iniciar el camino que permita la democratización del país. Este es el afán en el que trabaja día a día el Partido del Progreso.
Obiang y los hombres fuertes de su régimen, saben el gran daño que han hecho a la sociedad con sus crueldades e injusticias, y también son conscientes de que la comunidad internacional ya no está dispuesta a permitirlo, por lo que la propia dictadura tiene los días contados.
El fracaso de los gobiernos de Obiang se ve reflejado en todos los ámbitos de la sociedad; la educación no prepara a nuestros jóvenes para un futuro de éxito por la falta de medios puestos a disposición de los centros educativos y de los estudiantes; la sanidad es propia de los países más pobres y además ni siquiera es universal ya que la mayoría de los ciudadanos guineanos no tienen acceso a ella; la justicia es una prolongación del poder del régimen velando por sus propios intereses dejando desprotegidos al resto de los guineanos; la vivienda y los servicios básicos de saneamientos, electricidad, etc.. obligan a la población a vivir en unas condiciones inhumanas e insalubres. Para ejemplo, la ciudad de Malabo, capital del país, ha sufrido un apagón prolongado toda la noche del día 29 de diciembre de 2020.
No somos de los que creemos que la venganza resuelva ningún problema y es por eso que me dirijo a los que todavía tienen los resortes del poder en sus manos para que nos ayuden a normalizar la vida en Guinea Ecuatorial. Todavía es posible hacer una Transición ordenada, pacífica e ilusionante, sin terror o derramamiento de sangre.
En el Partido del Progreso apostamos por salir de esta situación de la manera más pacifica posible. Entiendo que la dictadura tiene miedo a que cuando ellos pierdan el control del poder se les eche encima una población harta y dolorida, lo que sería lo más probable.
Está en manos del poder y el Partido del Progreso se ofrece para ello, facilitar el paso de la dictadura a un modelo democrático y representativo que sea el Gobierno del pueblo y no el de una banda armada.
Somos un pueblo afortunado que cuenta con recursos naturales suficientes como para sacar adelante nuestros proyectos. No quiero para la familia de ningún compatriota nada que no quiera para la mía.
Estamos en las puertas de un cambio en Guinea Ecuatorial y espero que todos, digo todos, incluso los dirigentes del régimen, trabajemos en una misma dirección para evitar una confrontación de consecuencias dramáticas para el pueblo indefenso. Ha llegado el momento de apostar por un futuro mejor. Nos merecemos una Guinea Ecuatorial donde nos desarrollemos como personas, podamos formar nuestras familias y crear una sociedad moderna, eficiente y solidaria como la mejor herencia para nuestros hijos.
Llega la hora del cambio. Es el momento de todos los guineanos.
Feliz año 2021.
Armengol Engonga Ondo
Presidente del Partido del Progreso de
Guinea Ecuatorial