lunes, 21 de febrero de 2011

GUINEA ECUATORIAL: LA REVOLUCIÓN PENDIENTE…

               

Severo-Matías MOTO NSA,                                                                      
Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.


Confieso sinceramente que he recibido llamadas, a veces insistentes y repetitivas, preguntándome “¿Qué hacemos? Los demás ya se mueven, ¿Y nosotros, dónde estamos?”


Guinea Ecuatorial, es Guinea Ecuatorial, con sus escasos 28.000 kilómetros cuadrados; una población de escaso medio millón de habitantes, con más de la mitad de ellos esparcidos en la diáspora  y en el exilio;  y el resto, castigados y sometidos a una muerte lenta,  a gotas, por la represión militar de Obiang Nguema, su clan y sus apoyos externos… Apoyos externos, siempre tan insensibles al dolor del pueblo guineo.

Un rincón de África, donde –como se lamentan tristemente los guineanos- los extranjeros mandan, y cada vez son más, que los propios guineos.

No se puede comparar a Guinea Ecuatorial con Túnez;  ni con Egipto; ni con Bahréin; ni con Marruecos; ni con Libia; ni con Níger; ni con el mundo islámico o musulmán. Nadie tiene derecho a exigir que en Guinea Ecuatorial se produzca la misma revolución, el mismo nivel y el mismo alcance que las revoluciones populares que se han desatado en el África del norte y el mundo islámico.

ATENCION A LOS EXTRANJEROS, EN GUINEA ECUATORIAL

Después de once primeros años de asesinatos masivos y selectivos de la población, bajo la égida de Macías Nguema y Teodoro Nguema, siguen los mismos asesinatos, vestidos siempre de sordina y silencio, bajo los 32 años de poder, en solitario, de Obiang Nguema. El pueblo guineano, diezmado y reducido, está agarrotado por el hiriente y mortal cordón de vigilancia de militares, policías y agentes de seguridad; todos dedicados a reprimir cualquier brote de enfado, descontento  o “protesta pública”. El número de extranjeros (blancos y negros) de cuya superioridad numérica tanto se quejan, tristes e indefensos, los propios guineoecuatorianos, resulta que todos ellos (extranjeros) pertenecen a la mafia asesina del M.A.O. (Movimiento de Amigos de Obiang) Han tenido que jurar fidelidad a Obiang Nguema; y a la vez que protegen al tirano asesino, también se protegen, ellos, de las iras de la población reprimida. Van perfectamente pertrechados y armados con pistolas, para defenderse y defender a Obiang Nguema.

¡Atención!

¿El día que ese reducido,  reprimido, humillado y hambriento pueblo guineano decida saltar a la calle para pedir al mundo que le ayude a desembarazarse del terror asesino de Obiang  Nguema y sus apoyos, ¿Quiénes serán los primeros en reventar, con sus armas y pistolas, sus hambrientos  estómagos  y sus  sienes? ¿Los policías y militares guineanos, o los mafiosos del M.A.O.? ¡Atención! ¡Atención! Aseguran, repito, que hay más extranjeros, (pueden y mandan) más en Guinea Ecuatorial, que los propios guineanos. Y están todos, al servicio fiel de Obiang Nguema  y su régimen dictatorial.

Estos extranjeros, mercenarios, francotiradores, asesinos a sueldo y sicarios (son más que los propios guineanos)  serán capaces de quedarse en sus lujosas y protegidas casas, enfundar sus pistolas y dejar que el propio pueblo guineano reivindique en la calle, a gritos sangrientos de dolor, y sin  armas (que no las tienen) su libertad, sus derechos (alimento…) y la democracia (elecciones libres, justas y transparentes?

Hay una revolución popular pendiente en el alma del pueblo guineano. Los motivos y razones para que dicha revolución explote en la calle, en ráfagas pacíficas de dolor y desesperación, son más abundantes, y quizás más maduras y legítimas que en algunos otros entornos.

UNA CONFERENCIA PARA EL RETRNO EN LIBERTAD…

Las llamadas que recibo de mis paisanos, preguntando qué hacemos ante la revolución desatada en África, quizás empiece a tener respuesta en la CONFERENCIA que el Partido del Progreso tiene convocada para el próximo SABADO en MADRID, bajo el título de “RETORNO EN LIBERTAD”. Ninguna aportación tan decisiva como salir al encuentro, en libertad, de  todo nuestro pueblo, en Guinea Ecuatorial, para sumarnos a la revolución pendiente en nuestro país. Ninguna petición más legítima a la comunidad  internacional (España, Barack H. OBAMA, Francia…) como que nos ayuden a que el retorno sea realmente en libertad y  no acabe siendo un simple holocausto, para satisfacción de Obiang Nguema, su régimen y sus apoyos extranjeros.