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lunes, 6 de mayo de 2024

LUCHA POR LA SUCESION EN LA DICTADURA DE OBIANG EN UN REGIMEN A LA DERIVA


 Los lujos suntuosos y la vida depravada le han acompañado siempre a Teodorin

Editorial El Confidencial

Guinea Ecuatorial se encuentra en una situación de incertidumbre y convulsión interna. Según fuentes desde dentro del país, el régimen de los Obiang, que ha dominado la política nacional cerca de medio siglo, enfrenta una grave crisis de sucesión en la dictadura que amenaza con desestabilizar aún más la nación.
Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, se encuentra en un estado de salud tan deteriorado que su muerte parece inminente. Este debilitamiento ha creado un vacío de poder evidente, aunque él y su círculo cercano mantienen un férreo control sobre los recursos políticos y económicos del país.
La lucha por el poder ha escalado con Teodoro Nguema Obiang Mangue, conocido como Teodorín, hijo de Obiang, y la madre de éste, quienes están intentando consolidar poder antes de la muerte del dictador. Por otra parte, la lucha contra la corrupción liderada por Teodorín es mas aparente que real. 
A pesar de la negativa del viejo dictador de entronizar legal y públicamente en el poder a su hijo, Teodorín y su madre están llevando a cabo maniobras para asegurar el control absoluto.
En medio de un bloqueo económico internacional, el régimen ha lanzado una campaña anticorrupción liderada por Teodorín. Sin embargo, fuentes indican que esta iniciativa no busca mejorar la administración pública, sino centralizar el enriquecimiento ilícito bajo su control exclusivo, dada la necesidad urgente de fondos para mantener su estilo de vida ostentoso. A pesar de proyectarse como un reformador, el mismo ha sido y sigue siendo una figura central en la corrupción bajo el gobierno de su padre. Su enérgico señalamiento de figuras clave del régimen de su padre parece ser una estrategia para eliminar obstáculos y allanarse el camino hacia la consolidación de su propio poder, con la intención de establecer una dictadura aun mas autoritaria que la de su predecesor.
Bajo el mandato del viejo Obiang, aunque el robo era rampante, existía un equilibrio tácito que permitía cierta estabilidad mediante el reparto de beneficios entre su gobierno, partido, familia, tribu y aliados cercanos. En contraste, la actual dirección de Teodorín y su madre ha desequilibrado este arreglo, lo que ha llevado a acciones severas contra aquellos que se enriquecieron durante las décadas anteriores. Numerosos "intocables" del régimen han sido investigados, detenidos o incluso encarcelados en la notoria prisión de Black Beach.
Este cambio de táctica ha roto los lazos y equilibrios que mantenían unida a la elite gobernante, causando un profundo resentimiento, indignación y temor entre los diferentes facciones del poder. Reportes indican que en las principales ciudades como Malabo y Bata, el ambiente es tenso, con enfrentamientos verbales y físicos entre los partidarios del dictador y los de Teodorín y su madre.
El país, con una historia de dictadura que se extiende por más de cinco décadas, observa con horror la posible transición hacia un conflicto interno más grave, un estado que podría describirse como pre-guerra civil dentro del mismo régimen. A medida que el poder se descompone, la población permanece atónita ante el espectáculo de la desintegración de un régimen que ha marcado profundamente la historia y la estructura social de Guinea Ecuatorial.