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sábado, 11 de mayo de 2024

Los Agricultores: Pilares de la Democracia en Guinea Ecuatorial

Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

 


En medio de los desafíos y las aspiraciones de Guinea Ecuatorial hacia una democracia sólida, hay un grupo de héroes cotidianos que a menudo pasan desapercibidos: los agricultores. Estos hombres y mujeres, que trabajan incansablemente la tierra para alimentar a sus comunidades, desempeñan un papel fundamental en el proceso democratizador de nuestro país.



La agricultura no solo proporciona alimentos esenciales para la población, sino que también es un motor crucial para el desarrollo económico y social. Los agricultores guineanos son guardianes de nuestra seguridad alimentaria y son responsables de cultivar una amplia gama de productos, desde cereales hasta frutas y verduras, que nutren a nuestra nación.



Un ejemplo emblemático de agricultura excelente es el cultivo del cacao en Guinea Ecuatorial, específicamente en la Isla de Bioko (anteriormente conocida como Fernando Poo), donde los españoles introdujeron esta labor allá por el año 1901. Para la década de 1950-1960, se habían cultivado 25.000 hectáreas, alcanzando una producción de 30.000 toneladas de alta calidad en variedades como Criollo y Forastero. Sin embargo, a pesar del crecimiento inicial y las buenísimas expectativas, la producción ha declinado dramáticamente debido a la falta de atención y pésima gestión por parte de los regímenes dictatoriales de Francisco Macías y Teodoro Obiang. Esta negligencia, entre otras cuestiones, ha resultado en la expulsión de miles de familias que dependían de este cultivo.

 


Las cifras hablan por sí solas: entre 1996 y 2014, la producción fue de apenas 3.447,78 toneladas, y desde 2014 hasta la actualidad, la producción ha disminuido aún más, llegando a apenas 583,88 toneladas. Esta situación es alarmante y evidencia la urgencia de revitalizar el sector agrícola guineano de una manera coherente, decidida y profesional. Hay que revertir esta pésima tendencia. Estamos en las peores manos posibles. No se puede hacer peor y esta preocupación hace que en el Partido del Progreso trabajemos sin descanso por diseñar medidas que mejorarán drásticamente nuestras explotaciones y como no, nuestros pueblos. La actual dictadura, despreocupada por el bienestar de los guineanos, se ha convertido en un grave problema para el progreso y la modernización de nuestra república.

 


En mi opinión como experto, soy profesional de la agricultura y he trabajado por más de 40 años en España, el futuro de la agricultura en Guinea Ecuatorial debe centrarse en la producción de una amplia gama de alimentos, desde tubérculos como ñame, malanga y yuca, hasta cereales como maíz y cacahuetes, así como frutas como mango, aguacate, piña, melón, sandía y plátanos, entre otros. Además, es crucial desarrollar un plan integral que incluya la implementación de técnicas modernas de cultivo y el apoyo tanto económico como técnico por parte del gobierno y Agencias internacionales.


 

Pero el papel de los que se ocupan de la tierra va más allá de la mera producción de alimentos. Los agricultores son agentes de cambio en nuestra sociedad. A través de su trabajo arduo y dedicación, promueven la autonomía y la resiliencia de nuestras comunidades. Su labor contribuye a reducir la dependencia de las importaciones de alimentos y fortalece la economía local.

 


Además, los agricultores son defensores naturales de la democracia. Su conexión con la tierra les otorga una perspectiva única sobre los desafíos ambientales y sociales que enfrentamos. Son testigos directos de los efectos del cambio climático, la escasez de recursos y la desigualdad en el acceso a la tierra y los servicios básicos. Como resultado, están inherentemente comprometidos con la búsqueda de soluciones sostenibles y equitativas.

 


En un momento en el que Guinea Ecuatorial se encuentra en un proceso de transición hacia una democracia, los agricultores son una fuerza poderosa para el cambio. Su participación activa en la toma de decisiones locales y su capacidad para movilizar a sus comunidades son esenciales para construir un futuro más justo y equitativo para todos.

 


Es crucial que reconozcamos y valoremos el papel de los agricultores en la construcción de nuestra transición a la democracia. Debemos apoyarlos con políticas y programas que promuevan su desarrollo y bienestar, garantizando así que puedan continuar desempeñando su papel vital en el proceso democratizador de Guinea Ecuatorial.

 


Los agricultores, como actores fundamentales en este proceso, deben recibir el respaldo necesario para llevar a cabo su labor de manera digna y sostenible. Esto incluye el acceso a mercados tanto nacionales como internacionales, así como el apoyo para la creación y desarrollo de industrias agroalimentarias.

 


Es imperativo que el gobierno de Guinea Ecuatorial tome medidas concretas y serias para impulsar el desarrollo del sector agrícola y rural. Solo a través de un sistema democrático, basado en libertades y estado de derecho, podremos alcanzar este objetivo y marcar un verdadero hito en la historia y el desarrollo de nuestro país. En eso estamos trabajando en el Partido del Progreso y contamos con la gente del campo para poner a Guinea Ecuatorial en el lugar que todos merecemos.