Desde Guinea Ecuatorial, nos escriben
¡¡Queridos directivos del Partido del Progreso exiliados en España, querido Presidente¡¡
El pueblo de GUINEA ECUATORIAL es un pueblo atrapado en manos de unos Diablos dispuestos en todo momento a llevarlo a el extremo del sufrimiento para mantenerlo sometido y rendirlo a sus pies.
De hecho, no es una casualidad lo de que GUINEA ECUATORIAL, que aún teniendo tanta riqueza (madera, pesca, petróleo, una tierra excelentemente fértil) y que a día de hoy siga estando en una miseria generalizada (miseria económica, espiritual, intelectual, humana). No, no es casual que el pueblo guineo, víctima del maltrato físico y psicólogico de los OBIANG haya o esté sufriendo desde hace mucho hasta en la actualidad la enorme degradación física y moral que todos los guineos sufrimos hoy como consecuencia del carácter inhumano de la familia OBIANG y de quienes, sin ser de su familia, se han encargado de colaborar con ellos para mantener al pueblo en el infernal sufrimiento de ver cómo amanece sin posibilidad ni esperanza alguna para poder comer.
El pueblo guineo está en continuo sollozo, pudiendo y orando para no caer en una enfermedad, por la humillante realidad de no tener en el país un hospital en condiciones al que acudir para librarnos de la malaria y, sobre todo, por la extrema humillante realidad de no poder pagar ni siquiera una receta de 1 €.
Los salarios de los funcionarios de GUINEA ECUATORIAL con la familia OBIANG en el poder no llegan ni a 300 € mensuales para un licenciado y, si un funcionario es incapaz de llegar al final del mes, entenderán con esto que el campesino o la vendedora del mercado, que tiene que competir con los plátanos de la dueña de todo, la primera dama Constancia Manque.
En GUINEA es escandaloso ver a la señora de OBIANG vende yuca, bananas, plátanos, piñas, … etc. Invadiendo así el trabajo de las pobres madres que día y noche van mirando a ver cómo dar de comer a sus familias.
Si no tuviera sentido todo esto que digo, no estaríamos hoy hablando de unas personas (los OBIANG y colaboradores) que, pudiendo trabajar para la mejora de las condiciones de vida de la gente, lo que hacen es adueñarse de todo el país, vaciar las arcas del Estado e ir a Brasil a bailar en el carnaval, gastando el dinero de todos. Van por el mundo comprando edificios y yates cuando en su país no hay transporte eficiente, ni público ni privado.
Si no fuera verdad todo esto, el hijo, vicepresidente no sería hoy el papá Noel de Guinea ni su mamá sería, como hemos señalado, la encargada de repartir a mano pastillas de jabón y vasos de arroz a las que ella y su familia llaman “clases sociales más vulnerables”.
¿Qué pasa cuando un padre o una madre es tan pobre que ni siquiera puede comprar un juguete para su hijo?
¿Qué pensamos cuando las familias no pueden ni comprar para comer y tomar zumos o lo que quieran en momentos festivos? ¿Qué creen que podemos pensar o pensamos de un país en el que las familias tienen que ir enfiladas y peleando ante la primera dama o ante el hijo del presidente para recibir de sus manos un par de juguetes para sus hijos o para recibir de sus manos una pastilla de jabón o un vaso de arroz y algún vaso o litro de aceite de oliva?
Los Obiang se recrean con el sufrimiento del pueblo, disfrutan cuando ven al pueblo suplicar pidiéndoles vasos de arroz, disfrutan viendo a los niños y al pueblo muriéndose aplastados por el tumulto sólo por querer conseguir medio kilo de pescado o por querer conseguir un juguete para sus hijos.
En el seno del Partido del Progreso llevamos años diciendo que esto no debe seguir así, llevamos décadas invitando a la gente a abstenerse de acudir a los humillantes actos de los OBIANG.
¡¡Cuánta vergüenza, ver a la familia llevando en brazos el cuerpo sin vida de un niño por haber intentado conseguir un juguete!!
¡¡Cuánta vergüenza, ver cómo se hace realidad la escena de montón de padres e hijos frente al vicepresidente de su padre y a la primera dama; los unos mendigando entre súplicas, adulaciones y llantos un juguete o pastilla de jabón y, los otros (la señora del presidente y el hijo vicepresidente del presidente) sonrientes doblando o alargando la mano en un claro gesto como de “suplica y llora un poco más si quieres el mejor juguete” o “si quieres un juguete, dale un besito al diablo”.
Así es como les vamos viendo en las llamadas ciudades cogiendo las manos de los inocentes niños y niñas; abrazándose con ellos y arrimando sus poseídas frentes con las celestiales frentes de las inocentes niñas y niños.
Si todos trabajamos por el interés del pueblo, lograremos acabar con la tiranía de los OBIANG y sus apoyos en poco tiempo.
El pueblo está sufriendo demasiado y, a los que nos ha tocado luchar, nos toca de la misma manera hacerlo por el bien de todos; debemos luchar por el bien de todos y no por el interés particular ni por el partidista ni por los regionales.
Sí, nos toca a todos saber que cuando las víctimas se dividen en grupos según afinidades, intereses o regiones esta división sólo favorece al verdugo.
Nadie sobra en la lucha por la normalidad política, social y económica. El Partido del Progreso y algunos partidos más pretenden iniciar un proceso de transición que revierta la situación calamitosa de nuestro país y que nos lleve a la normalidad democrática.
Este es el camino. Desde Guinea, deseo a todos los guineanos de dentro y a los de la diáspora, un feliz y próspero Año Nuevo 2024. Y que Dios nos ayude a salir de esta.