miércoles, 22 de noviembre de 2023

EL PERIÓDICO ABC ENTREVISTA A ARMENGOL ENGONGA, PRESIDENTE DEL PARTIDO DEL PROGRESO DE GUINEA ECUATORIAL

Las amistades peligrosas de Guinea Ecuatorial: Obiang se acerca a Putin tras la oleada de golpes en Africa.




El presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang, durante su reunión con el presidente ruso, Vladímir Putin /EFE

Silvia Nieto ABC

La inestabilidad en varios países del continente obliga a sus dirigentes autoritarios a tomar posiciones para asegurar las continuidad de sus regímenes. 

Obiang se perpetua en el poder con unas presidenciales sin garantías.

"¿Conocéis a Teodoro Obiang Nguema? Paga mucho por vosotros?"

En tiempos convulsos, llega la hora de tomar decisiones. Las del presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, uno de los autócratas africanos que lleva más años en el poder, parecen destinadas a buscar refugio a la sombra del Kremlin, ahora que Rusia lucha por extender su influencia por un continente donde Francia pugna a duras penas por no perder terreno. Los recientes golpes de Estado -el de Níger en junio, antifrancés y aplaudido por Rusia, y el de Gabón en agosto, recibido con escozor por Moscú- son los últimos ejemplos del oscuro juego de las potencias, que los opositores ecuatoguineanos siguen muy de cerca.

La sucesión de hechos se produjo de la siguiente manera: los días 25 y 26 de octubre, el presidente Obiang y su hijo Teodorín se reunieron en el Palacio del Pueblo de Malabo con el embajador de Estados Unidos, David R. Gilmour; apenas una semana más tarde, la comitiva presidencial volaba a Moscú con el objetivo de estrechar sus vínculos con el presidente ruso, Vladímir Putin. Como informó la agencia Efe, ambos mandatarios hicieron hincapié en su deseo de reforzar la cooperación en temas de seguridad y defensa. 

«El cambio político de los militares en Gabón, con el golpe incruento apoyado por la comunidad internacional, ha obligado al régimen a moverse», explica por teléfono Armengol Engonga Ondo, presidente del Partido del Progreso (democristianos, en el exilio). «Con la presión de Estados Unidos, Obiang se fue a buscar ayuda a Rusia». 

Se trata de una manera de moverse -de sobrevivir, en definitiva, a la desesperada- que el dictador ecuatoguineano ha practicado en más ocasiones para intentar blindar su régimen. «Ha utilizado el mismo 'modus operandi' que cuando España le apretaba, exigiéndole cambios políticos en Guinea Ecuatorial y apertura democrática», añade Engonga. «España entonces podía presionar, eran los años 90, antes del descubrimiento del petróleo, pero Obiang se echaba en manos de los franceses para defenderse. Cuando los franceses le apretaban, se volvía hacia Portugal», explica el opositor.

El líder del Partido del Progreso (centro derecha) cree que la dictadura ha perdido el apoyo internacional 

Armengol Engonga, opositor a Obiang:"Hay una apuesta por la democratización de Africa"

No tiene amigos 

Sin embargo, a pesar de la relación con Rusia de la que Obiang quiere presumir ahora, lo cierto es que su llegada al poder -tras derrocar a su tío, el dictador Francisco Macías- se inauguró en medio de fuertes tensiones con la desaparecida Unión Soviética. «Cuando dio el golpe de Estado, Obiang tuvo que decidir entre ir con los occidentales o con Rusia. Durante el período de Francisco Macías, los rusos tenían una embajada en Malabo y un puerto, que utilizaban para reparar barcos. El puerto estaba en Luba, en el antiguo San Carlos, y ubicado en la isla Bioko, antigua Santa Isabel. Pero Obiang optó por Occidente, y, como consecuencia, expulsó a los rusos, que no se lo perdonaron nunca», recuerda Engonga Ondo. 

Por el momento, resulta imposible predecir qué futuro le espera a Guinea Ecuatorial, atenta a los bruscos cambios políticos que se han producido en varios países africanos. Mientras tanto, los opositores siguen trabajando de manera decidida para que el país se convierta en una democracia plena, que reconozca la libertad y la igualdad de derechos y oportunidades para sus ciudadanos. «Queremos tomar decisiones para establecer un gobierno de unidad nacional, un gobierno de transición que tenga como misión fundamental potenciar todas las instituciones, retirando la estructura dictatorial del régimen», añade el opositor. «Aplicaremos medidas de choque: el funcionamiento de la sanidad, educación, transportes, mercados de abastos, suministro de electricidad y agua potable; eliminaremos las actuales barreras de control a los ciudadanos; reforzaremos el Estado de derecho, aplicando las leyes y las normas; y prepararemos unas elecciones libres y democráticas», promete Engonga