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martes, 21 de marzo de 2023

AFRICA Y LAS DEMOCRACIAS


Con occidente, los países africanos no se desarrollan: ¿Cierta o discutible esta afirmación? En mi modesta opinión, rotundamente falsa.

Cualquier situación que encierra compromiso colectivo y máxime si comprende el conjunto de una ciudadanía, requiere de unas reglas que revisan el buen funcionamiento para garantizar el éxito.

Europa como potencia colonizadora, exportó el sistema democrático a los países africanos, explicó igualmente cuáles eran las reglas de juego para su funcionamiento, es decir, todos los aspectos implícitos con el juego democrático son claros, pero no aceptamos las reglas a pesar de los resultados que observamos y vivimos en los respectivos países.

Existen unas reglas que requieren de su aplicación para conseguir los resultados que todos deseamos. La paradoja está en el empeño de muchos africanos en conseguir esos mismos resultados haciendo exactamente lo antagónico a lo recomendado. ¿Por qué muchos de los africanos desisten en aplicar en su totalidad el paquete de normas que exigen los sistemas democráticos para su mejor funcionamiento? ¿Por qué resulta tan difícil admitir la puesta en escena de todo o parte significativa de lo que supone la esencia para que el sistema mínimamente sea creíble? ¿Son un incordio? ¿Absurdas? ¿Inapropiadas para nuestro modo de vivir? ¿Son difíciles de cumplir?

Si los resultados no son los esperados, lo más sensato creo, sería repasar el formato y ver si en algo te estás equivocando, o simplemente, invite a quien sepa del tema para que tengas la asesoría necesaria, pero culpar a quien te ha dicho con evidencias que ese es el viable para el éxito, es propio de irrazonables.

Existen riesgos como no podía ser menos, para poner en ejercicio cualquier situación novedosa, pero a día de hoy, todo está inventado y nada hay que no tenga mecanismos para hallar la solución adecuada. Es decepcionante observar cómo algunos ante la negativa a asumir las reglas de juego para el funcionamiento normal de la democracia, acabaatribuyendo su incoherente comportamiento a lo occidental, obviando de manera cínica su incompetencia. Se habla de que el sistema democrático nace en Grecia, pero, lo han adoptado la mayoría de países hoy por hoy desarrollados, aunque como situación diferente, supuso la asunción de retos en sus inicios, y tuvieron que aceptar esos desafíos por estar convencidos de que el éxito de dicho sistema se imaginaba detrás de esos trances. ¿En qué reside la culpabilidad de quien te recomienda una fórmula que conduce al éxito? ¿En que no seas capaz de aceptar el formato en su conjunto? Emanifiestamente incuestionable los resultados que aportan los sistemas democráticos aplicando las reglas de juego.

Nada serio se hace con el azar o a base de ocurrencias. Tampoco encontrarás persona seria y preparada que se preste a semejante estropicio, dado que de por sí, estaría condenado al fracaso. Cuando algunos se prestan a decir semejante perversión, se me viene a la mente aquel estudiante que, al finalizar el año escolar, ante la exigencia de sus padres por las calificacionesdecía simplemente, que los suspensos son fruto de lo mal que se lleva con el maestro. Es decir, que el maestro le odia

El afán de los perdedores por atribuir sus fracasos a otros para sentirse hechos, es simple y llanamente deprimente. La democracia en toda su extensión, va cogido de la mano con el desarrollo, pero cualquier situación que reviste seriedad, requiere de unos condicionantes que lo hacen diferente o sencillamente mejor. Queremos que nuestras sociedades africanas se desarrollen, pero si ese desarrollo no va acompañado del respeto a la persona, al ser humano, a su naturaleza, a su dignidad, a los derechos que le asistena su entorno como tal y a su libertad, ese desarrollo estará condenado al fracaso. Dicen algunos que China se está desarrollando sin necesidad de democratizarse y tienen razón, pero lo que no esclarecen es, si un chino sería capaz de cuestionar la decisión de su líder a modificar la constitución sin consultar a aquellos que, como él, nacieron en esa porción de tierra. En el sistema democrático, daría las explicaciones necesarias. El desarrollo de China o Rusia difiere de los países democráticos en el concepto más significativo, incluso diría el más entrañable para el ser humano: La libertadNo puedes obtener el resultado deseado si no aplicas la fórmula adecuada. Cuando en Guinea Ecuatorial se le pone un epíteto al concepto democracia (democracia a la ecuatoguineana), deja de ser la real, pasa inevitablemente a ser otra cosa, pero no la auténtica que garantiza la consecución de esos resultados tan anhelados como conocidos por todos. Es naturalmente indiscutible darse cuenta de que, las condiciones o reglas de juego intrínsecas a los sistemas democráticos son la esencia para conseguir el desarrollo de sus sociedadesSin su mejor aplicación, jamás sería posible el desarrollo que esperamos de nuestros pueblos.

Tras escuchar determinadas manifestaciones en los últimos días sobre la situación de Guinea para un futuro inmediato, recibí la llamada de un conocido y, hablamos de la dificultad que entraña a los africanos para aplicar las reglas de juego democrático, a fin de encontrar el camino del desarrollo de nuestros pueblos. Le comenté que era tan sencillo como quien acude a una tienda de electrodomésticos y adquiere uno. Una vez en casa, se dispone a armarlo sin consultar el manual de instrucciones, pero tampoco está dispuesto a acudir a un profesional a pesar de no tener conocimientos. Es obvio que, ante esa tesitura, no podrías ponerlo en marcha. 

Las democracias no funcionan en nuestro continente porque nos superan las reglas que lo acompañan, que los hacen efectivas. Cuando eso ocurre, acabamos culpando a occidente para ocultar nuestravergüenzas por una inoperancia manifiesta.Incompetencia rodeada de una soberbia y un egoísmo tan mísero que acaba desembocando en las típicas y facilonas expresiones como que, con occidente África no se desarrolla o, no podemos avanzar con los países europeos. Ante esta gran falacia, permítanme una modesta apreciación: es el auténticneocolonialismo autóctono, rodeado de eufemismos paranoicos. 

¿Podría alguno enumeraqué países africanos aplican en su totalidad las reglas de juego democrático? Aquellos que se aproximan como Ghana, Sudáfrica, Liberia, Botsuana, tienen aspectos de progreso que no sólo son visibles, sino están siendo calificados como positivos por organismos internacionales.

Si es cierto y más que evidente que el sistema democrático supone un modo de gobernar justo, donde la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, empecemos entonces por dar protagonismo al verdadero actor. El pueblo africano, y en nuestro caso, al pueblo guineano.

Las condiciones que conllevan los sistemas democráticos, no son exclusivosson simplemente, el respeto a los derechos humanos que de por sí, son los derechos inalienables. Derechos inexpugnables para el ser humano. La realidad es que, en África esos derechos se los negamos a nuestra población, es por eso que nos produce rechazo aceptar los sistemas democráticos porque implícitamente, pasarían a ser estados de derecho.

Dos aspectos a modo de recomendación que resultarían fundamentales para dar con la receta: la ausencia de complejos (humildad) y el sentido común. Contar con las sociedades avanzadas para dar con la tecla es algo que en el partido del progreso tenemos asumido. No tenemos ningún temor para admitir que, para hacerlo mejor que bien, deberíamos contar con aquellos que lo han superado alcanzando el éxito deseado. Estamos convencidos que, contar con sociedades que han alcanzado lo que pretendemos, es de sabios. Nos ahorraría riesgos innecesarios y nos garantizaría alcanzar el objetivo a corto y mediano plazo. Con esafacultadeinherentes al ser humano, estaría cualquier persona en disposición de poner sobre el tablero, una transición con garantías y sin temor a equivocarse. Echarle la culpa a occidente por nuestra incapacidad a articular el sistema a pesar de las ventajas que en pleno siglo veintiuno nos ofrece el mundo, es lisamente ABYECTO.

 

Luciano Ndong Esono Oyana.

Presidente del Consejo Geográfico 

del Partido del Progreso en el Reino Unido.

LONDRES.