Por Armengol Engonga Ondo. Presidente del Partido del
Progreso de Guinea Ecuatorial
Cuando eres niño vives en un mundo donde no te preguntas más allá de lo que ves y de lo que hay. Da igual que juegues descalzo con tus amigos, que hayas heredado la ropa que llevas de tus hermanos mayores o que inventes juegos con los frágiles palitos que encuentras en el suelo. Yo, recuerdo una infancia feliz.
Hoy quiero destacar la
importancia de una época que, quizás, deberíamos honrar y homenajear.
Antes de la emancipación un grupo
de hombres notables se hizo con los resortes del poder. España dejaba en manos
de los guineanos el futuro de la lo que sería la nueva república independiente.
Durante algo más de cuatro años se vivió un momento especialmente llamativo en
el que los guineanos gobernaban y querían hacerlo bien. En ocasiones comenté
con compatriotas este periodo previo a la independencia y todos coincidían en
la ilusión que tenían en ese futuro que se podía tocar con los dedos. Había paz
social, instituciones que funcionaban y sobre todo esa solvencia que sentían
los más mayores de que ya no eran un pueblo tutelado, habían alcanzado la
madurez suficiente como para ocuparse de sus problemas.
Es posible que se me olvide algún
nombre de una lista que he rescatado de mis recuerdos y de las conversaciones
mantenidas. Mi respeto y el deseo de que vuelvan a darse las circunstancias
para seguir el trabajo que ellos iniciaron y que abruptamente fue derribado.
En este listado que manejo está
D. Bonifacio Ondo Edu, que ejercía de presidente. Su vicepresidente era el que
lo iba a estropear todo, Francisco Macías Nguema que como un Judas acabó con un
proyecto que recien acababa de ver la luz.
Me sorprende gratamente la
distribución por áreas que se fueron asignando y que, a día de hoy a pesar de
los años, sigue siendo de perfecta aplicación.
D. Aurelio Nicolás Ithoa figuraba
como responsable de Empleo y Trabajo; D. Gustavo Watson Bueko como el encargado
de Sanidad y Bienestar Social; de Información y Turismo, D. Luís Maho Sicacha;
En Industria y Minas se encontraba D. Ramón Borico Toichoa; en Agricultura, D.
Antonio Cándido Nang. Otros nombres que he rescatado son los de D. Rafael Nsue
Nchama, D. Andrés Moisés Nsue Ada y el de D. Pedro Ecom Andeme.
Vaya por todos ellos mi
sentimiento de respeto y el recuerdo de su entrega al pueblo de Guinea
Ecuatorial.
Nos une un territorio, una
bandera y una lengua que nos es común a todos. Podemos conseguir la unidad
nacional que necesitamos para revertir el mal gobierno que padecemos.
Mi deseo es que no estimulemos lo
que nos separa y divide. Debemos trabajar, por respeto a los que lo dieron todo
por mejorar las cosas, por crear un espacio de convivencia y un gobierno
honrado. Podemos hacerlo. Está en nuestras manos y lo podemos conseguir.
Trabajemos juntos para que las
futuras generaciones tengan un futuro. No nos dejemos llevar por fanatismos
estériles. Trabajemos por lo que nos une y recordemos con respeto a aquellos
que nos antecedieron y que demostraron que se podía hacer. Somos mayores de
edad y contamos con nuestro talento, las ganas por vivir en paz y el deseo de
hacer de nuestro país una bonita referencia para África y el mundo.