Editorial El Confidencial
La dictadura ya ha comenzado a calentar el ambiente anunciando que pronto convocará elecciones generales. Como en otras ocasiones, sabemos que es una forma de desviar la atención sobre la difícil situación por la que atraviesa nuestro pueblo y también, por los grandes apuros de la propia dictadura, inoperante, dividida en diferentes facciones enfrentadas en su lucha por el poder y sobre todo, muy presionada por los tres grandes países, que le exigen a Obiang que abandone el poder, para que de una vez por todas, Guinea pueda recuperar la normalidad democrática e institucional.
Obiang Nguema Mbasogo, el dictador perpetuo, es el único culpable de la postración económica, social e institucional que vive nuestro país. Por tanto, con Obiang en el poder es imposible dar ningún paso que nos lleve a la democracia. Eso lo sabemos desde siempre, lo mismo que sabemos que por muchas eleciones que convoque el dictador, volverá siempre a ganarlas por un elevado porcentaje, sencillamente porque tiene en sus manos el monopolio de la violencia, las armas para amedrentarnos, para violentarnos y aplastarnos como si de simples gusanos se tratase.
Bien conocedores de todo esto, ¿como es posible que algún opositor que se precie se pueda plantear concurrir de nuevo a unas elecciones con Obiang, sabiendo que solo sirven de coartada internacional para lavar la imagen del dictador y seguir otra legislatura mas en el poder, y si no es él, recibiría el testigo alguno de sus hijos?.
en Guinea Ecuatorial
Lo ha manifestado claramente el Presidente del Partido del Progreso, Armengol Engonga, cuando marcaba la hoja de ruta para iniciar la transición a la democracia en nuestro país: "es indispensable, en primer lugar, que Obiang sancione una ley que permita el inicio de la transición a la democracia en Guinea Ecuatorial, en segundo lugar, que el dictador decrete una amnistía general para los presos políticos y represaliados por la dictadura, con el retorno en libertad de todos los opositores exiliados, y en tercer lugar, que Obiang abandone el poder y salga del país. Después, con la ayuda de la comunidad internacional, todos las fuerzas políticas opositoras comenzaremos a construir el andamiaje del estado democrático y de derecho, que culminaría, ahora sí, con unas elecciones presidenciales, legislativas y municipales".
Este es el empeño, el esfuerzo y el trabajo diario que está llevando a cabo la nueva Directiva del Partido del Progreso: construir una alternativa seria, alejada de disputas estériles, buscando siempre la concordia, el encuentro, el entendimiento y finalmente, el trabajo conjunto de todas las fuerzas políticas opositoras, que nos permita construir una democracia real y duradera en nuestro país, Guinea Ecuatorial.