Lejos de políticos engreídos, mitificados, muy bien pagados de sí mismos e incompatibles con el trabajo en equipo, llegan a nuestra redacción fotos como la que hoy destacamos.
Dos políticos guineanos, sentados
en una terraza de Madrid y con muchas cosas que contarse.
Ellos saben que han de hacer
posible la transición. Que deben velar por el bien común y desactivar todo
arranque de violencia o transformación por la vía del conflicto civil. Desde
hace tiempo, políticos del exilio y de dentro de Guinea Ecuatorial, se reúnen y
buscan alternativas para que la República pueda levantarse de su miseria
endémica y mal gobierno.
Sorprendemos a estos dos hombres
que representan ideologías diametralmente opuestas, pero que les une su amor por
Guinea Ecuatorial.
Si hay altura de miras y se
apuesta por el bien común, habremos vencido. Si perseguimos metas personales y una
apuesta por la corrupción, estamos perdidos.