Por Juan Nze Eson Avaur, Presidente del consejo Geográfico del Partido del Progreso en Malabo
En Guinea Ecuatorial tenemos políticos, líderes y activistas, que llevan mucho tiempo haciendo política en nuestro país y otros acaban de incorporarse a la lucha en favor de la libertad y la democracia de Guinea Ecuatorial.
Pero, al parecer, muy pocos de nuestros políticos se han preguntado o interesado sobre el verdadero deseo del pueblo.
Yo pregunto, creo que muchos también se preguntan:
Señores políticos y líderes sociales, ¿saben ustedes qué tipo de representantes quieren tener la gente en la formación política o grupo social en el que militan?
Queridísimos conciudadanos¡, dar respuesta a estas preguntas obliga a pensar antes en el interés general del pueblo, mas que pensar en el propio líder. Bajo mi punto de vista, el pueblo quiere que un líder reúna las siguientes cualidades:
1 .- El LÍDER político debe ser capaz de mantener unido a su partido. Está claro que aquel que no es capaz de unir a su formación política, tampoco lo podrá hacer con su pueblo.
2.- El pueblo quiere tener un LÍDER, unos POLÍTICOS, capaces no sólo de trabajar para y por el bien del pueblo al que representan, sino que también deberán tener la sobrada voluntad de facilitar la alternancia, tanto a nivel estatal como a nivel de sus propios partidos, aunque los beneficiarios de dicha alternancia fueran otros.
3.- El pueblo quiere tener unos políticos que sepan escuchar y respetar las opiniones de sus militantes y colaboradores. También tienen que respetar y cumplir los acuerdos y sobre todo, cumplir los compromisos que ha adquirido con sus electores. Ademas deben saber escuchar y entender a sus representados.
Por el mismo motivo cuando los militantes de una formación comienzan a exigirle a su líder que debe facilitar la alternancia, bien porque los resultados de su gestión no son buenos o porque sus menajes ya no calan entre los ciudadanos, ese líder debe dejar paso a otro de buen grado y no debe ensalzarse en criticas a su sucesor
Y si además el líder saliente está dispuesto a destrozar todo un proyecto porque el no lo está conduciendo, ese líder debería ser repudiado por su pueblo, porque no trabaja para el bien común, sino para si mismo.
Si es usted, señor político, de los que tildan de traidores a los que le aconsejan y critican para conseguir el bien general, usted no puede ser un buen líder porque NADIE DA LO QUE NO TIENE.
Si usted no sabe valorar a la gente cuando no está a su servicio, nunca podrá preparar buenos ciudadanos, porque los buenos ciudadanos no pueden vivir al margen de las críticas. Los buenos ciudadanos no aceptan vivir al lado, ni aceptan ser dirigidos por líderes que dificultan u obstaculizan la anhelada y fructífera alternancia política en el poder, tanto en los partidos como en los gobiernos de las naciones.
