Por Severo-Matías Moto Nsa, Presidente del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.
Leo en el artículo de Don Crispín, escritor de la página “guinea-ecuatorial.net” con el título “Complejo de inferioridad o identidades fragmentadas”, una alusión o referencia a “los nombres de partidos guineanos, como imitación semiótica de nombres españoles. No sé cuántos partidos guineanos o, como lo llaman, “equatorguineanos” llevan nombres parecido a los partidos españoles. Sé que el Partido del Progreso, lleva como anagrama o siglas “PP”
No dudo del grado de preparación y capacidad de análisis y consulta, para su mejor información, de Don Crispín, asiduo escritor de la página web ya referida. Por eso quiero pensar que al hacer referencia a nombres de partidos políticos guineanos sacados de otros españoles a donde “nunca llegaremos…”, quiero, en principio pensar que no se refiere al PP del Partido del Progreso, en relación al Partido Popular de España.
Pero, por si la alusión hecha por Don Crispín, roza o va directamente al “PP” del Partido del Progreso, me veo obligado a refrescarle la memoria, o directamente a informarle de que el Partido del Progreso (PP) se gestó, en los inicios del año 1982. El nombre de Partido del Progreso y las siglas “PP” se consagraron históricamente, para siempre, el día 25 de febrero de 1983, en la solemne presentación pública hecha en el Club Internacional de Prensa de Madrid.
Tanto en los tiempos de su gestación, como en el de la presentación pública del Partido del Progreso, el hoy Partido Popular, español, amigo y compañero de la Internacional Demócrata de Centro, seguía siendo “Alianza Popular (AP).
Si analiza Don Crispín el tiempo transcurrido entre la presentación pública del Partido del Progreso (PP) y el cambio de nombre y de siglas de Alianza Popular (AP) a la adopción del nombre y sigla de Partido Popular (PP) -fruto de su histórica fusión (1989) con lo que fue PDP (Partido Demócrata Popular)- seguro que podría pensar que pudieron ser los de Alianza Popular (Yo sé, a ciencia cierta que no) los que copiaron o imitaron las siglas de “PP” del Partido del Progreso. No menos me consta que la adopción de las siglas de “PP” por parte del Partido Popular nunca se debió a una simple y mono maniática imitación al Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial. Lo que nos enorgullecería; lo mismo que, estoy seguro, enorgullecería a nuestros amigos del Partido Popular, si fuera al revés. Una buena imitación para parecerse y ser como los mejores, nunca podrá mirarse como un simple complejo de inferioridad, ni eso de “identidades fragmentadas”.
No hace falta ir muy lejos para ver el extraño parecido que existe entre las siglas del Partido Democrático de Gabón, con las siglas (gritos, movimientos ridículos y consignas) del partido que “dicta las normas” en Guinea Ecuatorial. Estoy casi seguro de que a eso te referías, Don Crispín.
¡Hombre! Hasta imitar las alondras azules, o capullos rojos de espinosas rosas, atrapadas en un puño, no hemos llegado, Don Crispín, a tanto…Por otro lado, mi felicitación por la denuncia pública que haces del injusto y forzado desarraigo que significa ese vaciar a nuestro pueblo y país de sus valores, para trasladarlos a otros entornos, donde ni sirven ni se mojan con otros valores para enriquecerse.