Exilio. España. 7 de mayo de 2012. El Gobierno de Guinea Ecuatorial en el exilio quiere transmitir a François Hollande, nuevo presidente electo de la República Francesa, su más sincera enhorabuena por la victoria cosechada el pasado domingo 6 de mayo en segunda vuelta de las presidenciales. Ante el cambio de rumbo político que supone la victoria del socialista Hollande, los ciudadanos de Guinea Ecuatorial en el exilio confiamos en que se inaugure una época en la que Francia junto a otros países pueda liderar la transición política en nuestro país, y perseguir con la justicia las atrocidades que Obiang y su familia realizan contra el pueblo de Guinea Ecuatorial, liberándonos de este yugo que dura ya 40 largos años.
En un momento de tensión para la dictadura, en el que jueces franceses han ordenado la detención del hijo del tirano y la confiscación de todos los bienes adquiridos con dinero robado al pueblo, el Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial quiere pedir al nuevo Presidente francés que endurezca las medidas de presión contra la dictadura, favoreciendo al mismo tiempo el retorno de los exiliados y la celebración de unas elecciones libres sin la sombra del tirano y sus lobbys. O lo que es lo mismo, que lidere el proceso de cambio en Guinea Ecuatorial para establecer un estado de derecho y llevar la libertad y la democracia.
Hollande, quién sustituye a Nicolas Sarkozy en el Palacio del Elíseo, declaró en el momento de su victoria el pasado domingo, que los franceses "han votado por el cambio". No solo los franceses esperan un cambio. Teniendo en cuenta la importante influencia de Francia en África Ecuatorial, los africanos esperamos un cambio que signifique un alejamiento de las relaciones de la democrática Francia con la dictadura de Teodoro Obiang Nguema, liderando un movimiento de liberación que ha de situar al tirano y a los suyos en prisión y al pueblo en libertad y pleno ejercicio de sus derechos humanos y de ciudadanía.
El Gobierno en el exilio de Guinea Ecuatorial, con sede en Madrid, España, pone a disposición de las autoridades francesas toda la influencia, la fuerza y el sentimiento de nuestra gente para ayudar en la liberación de nuestro pueblo. Al tiempo que esperamos que se produzcan positivos contactos desde el Elíseo con la oposición a Obiang en virtud de una mayor colaboración para derrotar la tiranía que desde hace 40 años asola nuestro país. Esperamos de Hollande que comprenda que en África, y en particular en Guinea Ecuatorial es mucho más seguro confiar en un gobierno democrático y de derecho que en una tiranía dirigida por un asesino que antepone sus intereses personales al bienestar de su pueblo.
Son las elecciones en Francia un ejemplo, un modelo para nosotros. El pueblo de Guinea Ecuatorial tiene derecho a elegir su futuro y a gobernarse a sí mismo, pero necesitamos el arbitraje de Francia y de otras potencias para derribar al dictador y a sus apoyos, dentro y fuera del país.
Nos sentimos muy orgullosos de por el pueblo francés, quien ha demostrado que con las urnas, la democracia y el diálogo se puede cambiar el rumbo de un país, con el objetivo de mejorarlo y hacerlo más justo y más libre. Está cercana la hora de la liberación de nuestro pueblo, y Francia, siendo fiel a su compromiso con África, debe ayudar a acabar con las dictaduras y establecer estados sólidos y democráticos que atesoren la esperanza de la dignidad y el honor para el futuro de nuestros pueblos.