Constancia Mangué jurando su cargo de Presidenta de Honor del PDGE
Dijo el poeta:
"Mira con qué disimulo lleva Juan el pantalón; remedado por el culo en forma de corazón"
Fácilmente podemos aplicar este breve verso humorístico al dictador de Guinea Ecuatorial. Lo que pasa es que Obiang Nguema es tan previsible; pero, a la vez tan bruto que aun cuando pretende disimular, lo hace, brutamente a la luz del día.
El Vº Congreso del Partido PDG-E (como han enfatizado los oradores…) llega cuando Obiang Nguema ha agotado todas la vías para sucederse a sí mismo en el poder dictatorial.
Confiado en aquel veredicto que nos espetara a la cara el Magistrado (entonces) de la Audiencia Nacional, Don Baltasar Garzón cuando le presentamos una querella criminal contra el cruel dictador de Guinea Ecuatorial: “Siendo verdad, todo lo que se dice de él, se archiva la querella, porque sigue siendo Presidente…”, Obiang Nguema sabe que mientras sea presidente nadie le puede juzgar. Durante 44 años se ha embadurnado de delitos, hasta de lesa patria y lesa humanidad, escondido tras el falso tul transparente de la inmunidad presidencial.
Pero, nadie mejor que el propio Obiang Nguema sabe que le ha llegado el momento de rendir cuentas ante potencias, como Francia y los Estados Unidos de América, que no le perdonan haber convertido a sus países -sobre todo, occidentales- en infectos depósitos de los bienes mal adquiridos, robados al pueblo guineo.
1.- Obiang Nguema ha pasado años peleando por situar a su hijo, llamado “Teodorín” en la primera línea de salida para heredar la dictadura familiar instaurada en Guinea Ecuatorial. El rechazo no ha podido ser más sonado; partiendo desde el propio seno familiar, hasta chocar con la comunidad internacional que les está preparando celdas (¡Mejores que las de la cárcel de Black-Beach, claro!)
2.- Obiang echó, después, mano del actual Secretario General del PDG-E, Lucas Nguema Esono (“Luquito”) El sanedrín popular de Mongomo (feudo de Obiang Nguema) se enteró del Plan de Obiang Nguema de situar al frente del poder dictatorial a un “extranjero” (extranjero, para Obiang, es todo aquel guineano que no pertenezca a su familia o al Distrito de Mongomo); el sanedrín de Mongomo amenazó violentamente de muerte a Lucas Nguema Esono (Luquito) si aceptaba la oferta de Obiang Nguema.
3.- Desesperado, Obiang Nguema saltó sobre su antiguo y fiel amigo Ricardo Mangue Obama Nfubea (Ricardín) a quien visitó en Ebebiyín, su pueblo, rodeado de familiares, para proponerle hacerse con el timón de la dictadura. No pienso volver a meterme en nada que tenga relación ni con Usted ni con su familia -dicen que le respondió “Ricardín” a Obiang Nguema.
Ni Teodorín, ni Peluquín (Luquito), ni Ricardín. Pero Obiang sigue huyendo hacia adelante, buscando a quien entregar el bulto envenenado de la dictadura.
4.- Finalmente, Obiang Nguema, ha decidido poner la “patata caliente” de su dictadura, en las manos y regazo de una de sus mujeres. La más “pública” y más parecida a él, la conocida como “Mamá CO” (Alias, Constancia Mangue Okomo de Obiang). Se asegura que, poco antes de celebrar el Vº Congreso del PDG-E, Obiang Nguema propuso y consultó a la animada e incondicional caterva de asesores étnicos, la idoneidad de legar el poder dictatorial a una de sus mujeres (“Mamá CO”); aquellos le habrían dado, de hinojos, el “SI, BUANA”, hasta chocar con la cara en el suelo…
¡Miren con qué imposible disimulo lleva Obiang Nguema ese raido y agujereado pantalón de la herencia del poder dictatorial!
Todo el plan de Obiang Nguema es evitar ser objeto de la busca y captura que ya sufre su hijo, el “Teodorín”. Y mientras huye de la detención, no duda en complicar a su familia o a los amigos íntimos, para, a la vez que colgarles el sambenito y que carguen ellos con el marrón, también lo protejan de la Interpol y del F.B.I.
- ¡Si yo fuera “Mamá CO” -repiten algunos- me pondría, ya mismo, a buen recaudo de la que le viene encima al régimen de Obiang Nguema!
¡NOTA TRUCULENTA!
Invito a nuestros lectores a taparse las narices; Pero…, es lo que hay:
Nuestros confidentes aseguran que un decisivo punto de desencuentro entre RICARDIN (Ricardo Mangue Obama Nfubea) y Obiang Nguema, fue la negativa, de aquel, a lavarse o beber el agua de “bienvenida” que las azafatas del Vº Congreso ofrecían a los asistentes a ese mugriento evento…
Se trata de que lo mismo que era obligatorio llevar el uniforme ese que hacía de los asistentes algo parecido a los 100.000 dálmatas (una especie de sábana blanca, moteada de mojones negros, verdes, azules y rojos; con la figura del dictador militar, entre la espalda y la pared…) había que beber o lavarse con el agua contenida en unos contenedores escondidos detrás de los portalones del Congreso. Aguas mezcladas de hierbas y cortezas, con un color medio ceniza medio marrón.
Serán buenas, malas o acertadas lenguas las que aseguran que, como es normal, se trata del agua pasada por el cuerpo del Presidente de la República y del Partido Democrático de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo (“Papá Obiang”) Beber de ella, es sellar fidelidad al “Ngoro-ngóro” (Hechicero mayor)
La tradición es que el Presidente Obiang Nguema hace beber del agua mezclada de sus orines y suciedades corporales, a sus Ministros, en signo inconfundible de lealtad, y fidelidad inquebrantables, hasta la muerte. Obiang Nguema ha querido que la militancia y otros asistentes al aquelarre llamado Vº Congreso del P.D.G.E. realizaran la poción del agua de con las suciedades del Gran Hermano Militante, “dios” de Guinea Ecuatorial, Obiang Nguema Mbasogo.
De Guinea Ecuatorial, cada vez llegan con más insistencia, y de los círculos juveniles, el grito: ¡¡¡Esto, no es Guinea Ecuatorial!!!