domingo, 7 de enero de 2018

LA BURDA HISTORIA QUE SE REPITE EN GUINEA ECUATORIAL…


JOB OBIANG MBA ME LO CONFESÓ EN LA CARCEL DE BLACK BEACH…
Por Severo-Matías MOTO NSA, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial.

En alguna otra ocasión lo he revelado…
Unos meses después del llamado “El Baile de Mököm” celebrado en el patio de la cárcel de Black Beach, a comienzos del año 1977, y en el que fueron sacrificados por el Jefe de cárceles, Teodoro Obiang Nguema Mbasogo, el grupo de políticos…entre ellos, Don Jesús Alfonso Oyono Alogo, Buenaventura Ochaga, el Padre José Esono, etc. etc., yo llegaba a Black Beach, en compañía del llorado Antonio NKULU OYE, exportados de la cárcel “Modelo” de Bata, tras mis seis primeros meses de encarcelamiento (INFOR-TUR)
Ahí, en Black Beach, me encontré con supervivientes de aquella aciaga noche del “Baile de Mököm, en la que, bajo la dirección y acción personal de Teodoro Obiang, se organizó ese “baile” consistente en la aniquilación mutua entre el grupo de presos, acusados falsa, alevosa y diabólicamente de “intento de golpe de estado” contra el Presidente Macías.
Entre los supervivientes de esta infernal masacre, estaba el Maestro, Don JOB OBIANG MBA. Nos llamábamos “amigo” como me sucede con todos los de la tribu “Yemvam”
En un momento en que, como los demás presos encerrados en celdas, acudían a las letrinas de la gran sala de “presos políticos” para depositar sus excrementos, tuve la oportunidad de acercarme y saludar a Don JOB OBIANG MBA:

-Amigo -me llamó Don Job, nervioso- dicen que Macías ha mandado que me lleven a Bata y me juzguen en público. Es posible que me lleven; pero no creo que me dejen declarar… Seguro que me van a matar antes de llegar a Bata.
Jadeante y visiblemente afectado y en tono de despedida final, Don Job me dijo:
-Tú que eres periodista, encárgate de contar esto cuando salgas de aquí: Nosotros, los de Mongomo, nos veníamos reuniendo, para sacar a Macías del poder, para poner a otro de Mongomo, antes de que otro, de otro Distrito lo hiciera. No se trataba de matar a Macías. Era solo quitarlo del poder; porque había dejado muy mal parado el Distrito de Mongomo. El chico este… (En referencia a Teodoro Obiang Nguema, jefe de cárceles y Teniente Coronel mimado y a la vez despreciado… de Macías) a quien encargamos de organizar y llevar a cabo el golpe de estado, por ser militar, no hacía más que preguntar, en todas las reuniones: “¿Quién va a ser presidente? Éramos nosotros mismos, los de Mongomo, los que queríamos quitar a Macías; pero sin matarlo. Este chico, no hacías más que preguntar quién va a ser presidente…  No se lo dijimos nunca… Cuando vio que Macías había descubierto nuestro plan, “este chico malvado” decidió echar las culpas a estos pobres inocentes que ha sacrificado sin culpa. Y ha lanzado, como siempre, la mentira de que han intentado un golpe de estado. Éramos nosotros mismos. No, esta pobre gente que ha matado. Macías ha dicho que no me maten… Que me lleven a Bata para escucharme; pero no creo que me juzguen. ¡¡¡Porque si me juzgan, diré todo lo que ha pasado!!!  Seguro que “este chico” no permitirá que yo hable. No sé si voy a llegar a Bata.  Amigo, esto que te cuento es la única verdad de lo que ha pasado. Pocos días, después de esta conversación en Black Beach, JOB OBIANG MBA, simplemente, desapareció.

12 PRESIDENTES -SIN SOLUCIÓN DE CONTINUIDAD-DE MONGOMO…

La revelación que me hizo Don Job Obiang Mba, cuando coincidimos en el infierno de Black Beach, era una auténtica confirmación de un bulo, cacareo, infundio… que, con el tiempo, ya cincuenta años después se ha convertido en NOTICIA real. Primero se filtró en la sociedad guineana la información, hecha solo un rumor o chascarrillo que irrumpía cada vez con más furor en Guineas Ecuatorial. “TIENE QUE HABER DOCE PRESIDENTES DE MONGOMO”, en Guinea Ecuatorial.
Nadie sabe o revela, si se trataba de un decreto interno entre Macías y los que con él -oriundos de Mongomo- protagonizaron el poder del país, desde la entrada en la independencia (12 de octubre de 1968) No se sabe si fue una decisión de un conciliábulo celebrado en el Distrito de Mongomo o en los palacios de Macías. O se trata de una pueril aventura que podía convertirse automáticamente en una incuestionable realidad, común y cobardemente respetada por todos. Pero la toma del poder por Macías Nguema, al iniciarse la independencia de Guinea Ecuatorial, en medio del odio, desprecio, enfado y rechazo tanto de una gran parte de Mongomo, como del resto del país; odio mutuo entre Macías y la potencia colonizadora que, triste, incomprensible y extrañamente le entregó la independencia… “Para escarmiento -aseguraron- del pueblo guineano…”

NI PERÍODOS ESTABLECIDOS, NI MÉRITOS ADQUIRIDOS, NI PREPARACIÓN…

No parece, a la vista de los acontecimientos, que el decreto interno de Macías o el supuesto conciliábulo de los de Mongomo, estuviera suficientemente articulado y asentado, en lo referente, por ejemplo, al tiempo que tendría que durar cada presidente de los doce de Mongomo. Menos parece que estuvieran bien señalados y pactados los méritos, cualidades, y preparación que necesitara cada uno de los doce presidentes de Mongomo que iban a gobernar Guinea Ecuatorial. Y porque ninguno de estos dos puntos fue decidido ni pactado entre ellos, tenemos que Macías duró 11 años en el poder; lo perdió y dejó, quemado en el fuego de un violento y sangriento golpe de estado, de manos de su “sobrino”. ¡Todo quedó en Mongomo!
Con el juicio, condena y asesinato de Macías, por otro de Mongomo, solo se cumplía el segundo eslabón de los 12 presidentes decididos y proyectados (por decreto o por conciliábulo) en Mongomo. (Don JOB OBIANG MBA, nos contó, cómo se gestó esa sucesión, en el capítulo anterior)

EL PODER NO PUEDE SALIR DE MONGOMO…

Tras el golpe de estado del 3 de agosto, el propósito de que Mongomo liderase el poder con 12 presidentes sucesivos, sin ninguna solución de continuidad, se reafirmó con la toma del poder por Obiang Nguema, sobrino de Macías Nguema. A más de uno le parece que ese inseguro pacto, decreto o conciliábulo, en principio se ha quebrado. Pues un oriundo de Gabón, no tenía ningún derecho automático, ni deber alguno de entrar en la cadena de 12 presidentes de Mongomo. Sin embargo, esa ley, decreto o conciliábulo de los de Mongomo se ha ampliado. Y lo importante no es que los 12 presidentes sean de origen de Mongomo (Obiang Nguema es de origen gabonés… ¡¡¡De ahí nace el profundo odio que profesa al pueblo guineano…!!!) El nuevo propósito, sin haber mejorado el anterior, es la decisión de que EL PODER NO SE MUEVA DE MONGOMO”. Ese es, hoy, el gran propósito asumido por los poderosos de Mongomo (casi cincuenta años dominando el poder en Guinea Ecuatorial) Es, este, el gran desafío y el reto que los poderosos de Mongomo tienen planteado al resto de distritos del país. Reto que, en cincuenta años se ha ido centrando y reduciéndose a una tribu (Esángui) a una familia y a un nombre (Obiang Nguema).  Con consecuencias, entre otras, como el veto que el apellido o nombre de NGUEMA (tan común en Guinea Ecuatorial) esté conjurado por parte de la comunidad internacional como algo deleznable y repugnante…
Prueba contundente de que ese decreto, ley o conciliábulo celebrado en Mongomo desde los tiempos de Macías Nguema no es ni LEGAL, ni se asienta en pacto interno alguno serio, es que solo se cimienta en tres únicas bases:
1.- La conciencia profunda de que se está actuando fuera y en el vacío de LEY
2.- El tremendo MIEDO a lo que significa salir, mañana, del poder; después de gobernar basados en el desprecio, tanto a la LEY como a la voluntad del “gran” pueblo.
3.- Sabedores de que este modelo de ejercicio del poder, solo se mantiene por la acción de la VIOLENCIA; por eso se adelantan a producir golpes de estado entre ellos, para conservar el poder y evitar el cambio. Es la historia a la vez profundamente PUERIL, pero igualmente PELIGROSA,  en la que se debaten tanto los protagonistas y como  lo sufre -indefenso e inocente- el pueblo de Guinea Ecuatorial.
La verdad es que, esa falta de legislación y normativa sobre la permanencia en el poder de cada uno de los 12 presidentes que ha de tener Mongomo, hace que primero Macías estuviera 11 años. Que, tras su derrocamiento por su propio sobrino, este haya consumido los primeros 11 años de poder, al lado de su tío, y 39 años, en solitario.
Todo este juego, a la vez que peligrosamente pueril, deshilachado y falto de sostenibilidad, si no es por la VIOLENCIA bruta y despiadada, se está revelando poco menos que suicida, al final.

MEDIO SIGLO DE PODER, Y UN PUEBLO QUE LO AGUANTA…

Cincuenta años, en total, en los que Guinea Ecuatorial, controlada por el poder centralizado en Mongomo, sin LEY, sin plazos, sin preparación, han convertido el país en lo que la lengua fang llama “EBURA-NDÚM”; un auténtico BATIBURRILLO donde solo impera la VIOLENCIA del poder.
Este último acontecimiento en el que está sumergida la República de Guinea Ecuatorial, donde el régimen dirigido por un octogenario dictador violento, anuncia, con la solemnidad de siempre, un “intento de golpe de estado”, con la consiguiente desazón, descontrol y desorientación informativa oficial que caracteriza y ha caracterizado siempre al gran estratega de golpes de estado, el actual presidente de Guinea Ecuatorial.

UNA BURDA HISTORIA QUE SE REPITE

“Obiang Nguema y su familia están destrozando Mongomo” Esta frase es la misma razón por la que en 1977, el grupo de Job Obiang Mba tramó la destitución de Macías Nguema. Vemos hoy cómo el nuevo anuncio de intento de golpe de estado, va precedido por la feroz y asesina persecución a un grupo político, ajeno a Mogomo; este nuevo intento de golpe de estado se ha rodeado de nombres de personajes y grupos políticos fuera del cerco político en el poder; y, al final son los mismos oriundos de Mongomo, quienes aseguran, como en otro momento, que hay que desplazar a Obiang Nguema del poder. Ahora, todo el mundo espera que, de nuevo los de Mongomo salgan sanos y salvos de esta y el marrón del golpe de estado frustrado se lo coman otros… La intención final, parece ser la necesidad de evitar la continuidad de Obiang Nguema en sus hijos, mujeres o parientes. Lo que, evidentemente, cubre de sentido, responsabilidad popular y obligación moral, todo esfuerzo por liberarnos de la lacra de una “familia perfectamente organizada para el crimen, como lo definiera un ilustre Embajador americano.
Ninguna diferencia importante con el golpe de estado que desplazó a Macías del poder. El objetivo de mantener el poder en manos de Mongomo, para que no se lo lleve otro guineano “extranjero”, como llaman a los guineanos no oriundos de Mongomo.
El poder en manos de Mongomo, cincuenta años después, solo se justifica en la peligrosamente pueril e irresponsable acumulación de armas y dinero en manos de hombres sin LEY, sin PREPARACION; ofuscados por el miedo a perder el poder, las armas y el dinero; en un frustrado e imposible intento de formar una piña, que no sea más que para el crimen. Piña que se muestra cada vez más imposible de cuajar y ser eficaz.
ALGUIEN, (en Guinea Ecuatorial aseguran que ESPAÑA) a quien el pueblo guineano está señalando con el dedo tembloroso y suplicante, debería sentir la responsabilidad de INTERVENIR (¡a tiempo!) para que ni los de Mongomo, ni nadie, sino el cabeza de la tragedia que asola nuestro país, responda de las matanzas que se anuncian en Guinea Ecuatorial.